Un viaje relámpago de trabajo me llevó a
Oxford, donde me propuse beber solo
Cask Ales, y de paso repasar qué es el
Cask, algo muy arraigado en
Reino Unido.
Las cervezas se almacenan en barriles a temperatura de bodega, tradicionalmente de madera aunque cada vez los vemos más de metal. Son cervezas sin filtrar ni pasteurizar, servidas por bomba de mano o por gravedad, por lo que se evita impulsarla con gas para que llegue al grifo. Es una manera de servir cerveza de forma muy tradicional.
Tienen levadura viva por lo que continúan su fermentación en los
casks (barriles), cuyos desechos se van sedimentando en la parte ancha del barril. La cerveza se elabora según los métodos habituales pero al llegar a la fermentación se deja que haga una primera en los fermentadores, después se pasa al barril para que haga una segunda fermentación y se deja hasta abrirla para servir.
En el propio aeropuerto de
Gatwick hay una gran variedad de cervezas de barril, incluidas algunas en este formato, de las que probé la
JUNCTION de la londinense
SAMBROOKS BREWERY. Su nombre viene por su proximidad a la estación de tren
Clapham Junction. (Junction significa
unión, especialmente cuando se habla de vías de tren.)
Es una
Bitter de 4,5% ligera de cuerpo elaborada con lúpulos
Challenger,
Bramling X y
Goldings, todos ellos ingleses, para cocinar una bitter británica de libro.
Solo estuve un día en
Oxford así que poco tiempo tuve de explorar sus pubs pero una rápida vuelta por el centro me llevó al
THE GRAPES, en
George Street,
7, un pub del que hay escritos que nos llevan a 1808.
Su decoración es totalmente tradicional, tanto que buena parte de sus muebles y paredes de madera son de una reforma que tuvo lugar en 1894. Sus baldosas, barra y muebles de madera nos llevan al viejo
Oxford, donde los asistentes a los teatros de la zona acudían para tomar sus
Ales británicas antes y después de las funciones.
Su localización centrica lo ha hecho referencia en la ciudad. Ahora ofrece 15 grifos donde encontramos cervezas de última generación y, como no, algunos
casks. También sirve comida.
En mi caso probé la
FLYING MONK WILTSHIRE PALE ALE, de 4,6%. una cerveza elaborada por la cervecera de
Hullavinton no muy lejos de
Oxford. Predominantemente maltosa, con un punto cítrico y cuerpo ligero que hizo que cayera muy rápidamente.
La siguiente fue la
ADNAMS SOUTHWOLD LIGHTHOUSE de 3,4% que ya conocía en botella pero que no quise perderme en
Cask. Una cerveza hecha en honor a los faros que se encuentran en la costa del condado de
Suffolk, donde se encuentra
ADNAMS.
Está elaborada con maltas
Pale Ale y
Crystal y los lúpulos ingleses
Fuggles y
Goldings, variedades que hacen pareja en muchísimas elaboraciones inglesas. Tiene un toque acaramelado, especiado y matices a naranja. Su baja graduación la hacen susceptible de ser bebida a pintas.
También quise probar otras elaboraciones de la zona, y me decanté por una
MR.GRUNDY'S BREWERY BULLET, una
Dark Ale de 4,3% con matices a melaza y sabores dulces y tostados.
Como se puede ver, todas estas
Cask fueron de baja graduación, que es lo que yo entiendo como que encaja perfectamente en el estilo. Cervezas de cabecera para quien sea el afortunado de tener un pub con
Cask cerca, porque lo que yo entiendo como la manera tradicional de beber cerveza en
Inglaterra es en este formato, poca graduación y de la que haces de tu
Cask Ale favorita tu cerveza de después de trabajar, invitando a la tertulia a los demás parroquianos. De hecho, dicha tertulia ocurrió, y hasta en el pub se acabó poniendo
The Trooper de
Iron Maiden a petición mía, pero eso ya es otra historia.