lunes, 23 de enero de 2017

CERVEZAS POR ALEMANIA (II): NURENBERG

En Nürnberg nos alojamos al lado del castillo, la zona más turística y donde se concentran varios bares muy recomendables para cenar y cervecear. Allí es muy típico tomarse unas salchichas que son parecidas a nuestras longanizas y que en los mercadillos navideños se encontraban muy a menudo, cosa que no vimos en las demás ciudades. Se suele tomar un panecillo con tres salchichas dentro y mostaza al gusto.
 Al visitar el HUTT'N pedimos eso ya que estaba en la carta y era de las pocas cosas que entendíamos lo que era ya que el menu es en alemán. Ciertamente estuvo muy bueno el plato de salchichas, a las que yo tuve que añadir una de las grandes (la típica salchicha alemana) porque si no era demasiado poco. Como ocurrió durante toda la semana, a partir de las 19:00 ya empezaba a ser difícil encontrar sitio para cenar como suele ser habitual en Europa en invierno. Personalmente me encantan esos horarios y ese estilo de vida, pero eso es otro tema...
 
 Nos sentamos en una mesa grande con gente desconocida alrededor, una costumbre muy centroeuropea, y al ver los platos que sacaban a nuestros compañeros comensales nos dimos cuenta de que había otras opciones muy apetitosas que no pudimos disfrutar al no entender casi nada del menú. Aprovecho para comentar que la gastronomía alemana es más variada de lo que nosotros solemos percibir, (otra cosa es que siempre acabemos pidiendo codillos, salchichas y filetes empanados con patatas porque es lo único que reconocemos en los menús). Ocho viajes a Alemania y aún no llevo bien el idioma...



En cuanto a cerveza la oferta era muy variada. Probamos su HUTT'N HELL de 5,2% y la SCHWARZE ANNA, de la cervecera NEDER, ambas muy bebibles, aunque también tenían ofertas muy apetecibles como la Rauchbier de SCHENCKERLA de barril, así como multitud de opciones locales como GUTMANN, PYRASER, LANDWEHR y algunas desconocidas para mí también de grifo.




Justo enfrente se encuentra el HAUSBRAUEREI ALTSTADTHOF, en Bergstraße 19, una fábrica que tiene bar, restaurante, tienda e incluso organiza visitas guiadas por sus instalaciones. Comimos muy bien en la barra ya que era sábado y se notaba mucho el ir y venir de turistas por su cercanía al castillo y no había mesa libre. Aunque la comida fue bastante buena, lo mejor fue la cerveza. Probamos su ROTBIER, la más famosa del local. Su cerveza "roja" tiene 5,2% y es muy bebible, con buen cuerpo pero que entra muy bien, predominantemente maltosa aunque con un punto a lúpulo fresco muy apetecible.


En su carta ponía que se podía preguntar en barra por su WINTER WARMER, y así lo hice, esperando que fuera al barril y me echara su cerveza navideña. Pasó un rato y al ver en ocasiones a la camarera de los barriles parada pensaba que se había olvidado de mi pedido pero al rato llegó un hombre con una bandeja de madera tipo tester con el vaso, azúcar moreno para echar, una galleta de canela y un libro explicativo de la WINTER WARMER, la cerveza navideña del local. Elaborada con cardamomo, pimienta, canela, vainas de vainilla y clavo. Según me explicó el dueño del local, se sirve a 60º (como un té). Es su cerveza de invierno, tiene 5,6% y va con una rajita de limón y azúcar moreno para aplicar según el gusto de cada uno. Apuntilló que es totalmente cerveza, no una bebida fermentada sino cerveza con todas las de la ley pero que contiene todas esas especias y se sirve así.


Toda una experiencia disfrutar de esta GLÜHBIER, con su galleta incluida para incrementar su sabor, en una experiencia totalmente navideño-cervecera que fue una fiesta para los sentidos. Y por qué no decirlo, pasando toda la semana a una máxima de 3 grados de temperatura se agradeció calentarse el cuerpo.

En cuanto a tiendas, gracias al blog de Pau Lupuloadicto ví una que no podía perderme, la LANDBIERPARADIES en . La tienda son todo cajas apiladas de las diversas variedades que ofrecen, cervezas locales la mayoría de las cuales desconocidas para la mayoría de los que venimos de fuera.




 No se si ni siquera los propios almanes conocerán todas las marcas ofrecidas aquí, además a precios muy buenos.





La oferta es desbordante, sobretodo porque al no conocer las marcas no sabes cual escoger.

 Uno de mis propósitos del viaje era aprovechar para probar cervezas de invierno o de navidad alemanas así que pregunté qué tenían al respecto y me señalaron una multitud de cajas apiladas de cervezas de este tipo. Cargué unas botellitas y me dirigí de nuevo hacia el centro.


Justo al cruzar la muralla ya empezaban los puestos de mercados navideños. En realidad Nurnberg es todo un mercadillo en la parte de dentro de las murallas, las cuales se conservan en su totalidad. Mientras esperaba a mi mujer pude tomar en una terraza dentro de la torre del Handwerkerhof, a 0º y sin estufa, una deliciosa REH BIER LANDBIER, rubia con una espuma blanca muy persistente, maltosa pero con un toque lupulado sutil, toque a hierba y muy suntuosa en boca.



Nurenberg fue toda una sorpresa tanto a nivel de ciudad como punto gastronómico y cervecero.

martes, 10 de enero de 2017

CERVEZAS POR ALEMANIA (I): FRANKFURT Y ROTHENBURG


Ir a Alemania en diciembre se está convirtiendo en tradición, ya que el año pasado estuve en las mismas fechas en Colonia, también en Bélgica, y quedé encantado con el ambiente de los mercadillos navideños. Esta vez la ruta fue por Frankfurt, Nurnberg, Rothenburg y Munich.

Voy a tratar de resumir lo que dió de sí a nivel cervecero, obviando las visitas puramente turísticas. Primero con Frankfurt y Rothenburg, una segunda entrega con Nurenberg y una última con Munich.

Comenzamos por Frankfurt.
Sólo pudimos estar un día y medio. Ya conocía la ciudad y la visita fue corta pero dio tiempo a disfrutar de sus mercadillos y encontrar algún bar recomendable.
Descubrí el NAÏV, un local muy cercano a la catedral que tiene un corte moderno en la decoración, algo que no se suele encontrar en Alemania, aunque sin faltar mesas de madera para dar calidez.



Su iluminación es muy tenue, tanto que incluso cuesta leer la carta si te sientas en la barra y que me imposibilitó hacer buenas fotos, así que las cojo de su página web.



Tiene menú para cenar y todo tipo de bebidas espirituosas. En lo que se refiere a cerveza la oferta es grandísima, con una carta interminable que ante la imposibilidad de verla toda por tiempo y por poca luz en nuestro lugar de la barra, me centré en lo que había de barril.



Son tres barriles en los que en ese momento tenían pinchadas la SCHNEIDER WEISSE TAP 6, una pilsen local que no recuerdo y la IN YOUR FACE de CREW REPUBLIC, una IPA de 6,8%. Esta última me recordó por qué me gusta tanto esta marca.

NAÏV está en Fahrgasse, 4.


Para comer hay un sitio en el barrio de Sachenhausen que nos gustó mucho, el ATSCHEL, muy tradicional con clientela local mezclada con algunos turistas. Se especializa en la famosa apfelwein, una sidra de manzana tradicional de Frankfurt pero también ofrece algunas cervezas locales muy ricas. Yo probé una KRUG BRÄU DUNKLE de 5% muy buena de esta cervecera fundada en 1834.



Muy cerca de la catedral hay un restaurante de PAULANER que no pudimos visitar pero que tenía muy buena pinta. Quizá en otra ocasión.



 En mi afán por probar sobretodo navideñas, en un supermarcado encontré esta ST. NIKOLAUS PFUNGSTÄDTER de 6,9% y me la llevé al hotel. Maltosa, con mucho caramelo quizá un tanto artificial. Era, más que dulce, muy como a pan tostado, sin rastro de amargor, con predominancia de la malta que daba sobretodo sabores tostados, pan, cereal y algo de fruta madura.




Uno de los pueblos más bonitos de Alemania según todas las guías es Rothenburg ob der Tauer, ya en Baviera, y así lo pudimos comprobar de primera mano visitando sus callejuelas, casas de cuento, murallas que rodean la población y que pueden ser transitadas mientras se contemplan buenas vistas. Su mercadillos era un aliciente más para experimentar una atmósfera navideña de lo más tradicional.





En cuanto a cerveza pude visitar una cervecera local, la LANDWEHR BRAU AM TURM en la calle Spitalgasse 1, con su acogedor bar y restaurante. Al no tener disponible su Winterfest Bier probé la Kellerbier de barril de 4,7%, una cerveza sin filtrar, maltosa, con un toque a levadura y galleta dulce muy ligera en boca que entraba muy bien.
 
También tenían en botella las de otra marca, la GUTMANN de la cual pedimos la Dunkleweizen, muy sabrosa con los esperados toques a platano y una cabonatación casi chispeante.



En el hotel donde nos alojamos hacían su propia cerveza así que no pude evitar probar su cerveza de trigo y subirla a la habitación. Es el hotel Gasthof zur Linde


El viaje aún deparaba sorpresas mayores en forma de pintas de cerveza pero todo a su tiempo.